Tengo miedo de ser un adulto...

Agua, gas, luz y el privilegio del internet... bienvenido a la adultez (yei)

Todos los post que se refieren a la adultez comienzan de la misma manera: "Recuerdo cuando tenía 8 años y quería ser un adulto... lo que daría por regresar"... Y pues sí, QUÉ PINCHE EQUIVOCADA ESTABA; y no es porque ser un adulto tenga algo de malo, pero lo malo es cuando no te das cuenta de lo bueno. Como yo, que tuve que hacer un post para recordarme a mí misma que no todo en la vida del adulto es horrible.

Pero primero vamos a repasar lo horrible :)

1.- Si de por sí ser un adulto joven es la definición de incertidumbre, ser un adulto joven foráneo en la CDMX es una JODA.

2.- Renta y servicios. Es todo lo que voy a decir.

3.- Tengo un trabajo, pero aún así necesito la ayuda de mis papás y soy juzgada por eso (y a veces, por ellos)

4.- Vivo lejos y no tengo coche y tengo que llegar temprano, igual que los 5.5 millones de personas que usan el transporte público, que es horrible... pero no me puedo quejar.

5.- Nadie te cree y todos piensan que eres muy chico para algunas cosas y muy grande para otras. "¿Por qué no puedo disfrutar de mi caricatura favorita en la hora de comida de mi trabajo bien pagado al mismo tiempo?"

6.- Tienes que lidiar TODO el tiempo con personas más grandes que tú que piensan que saben más, por el simple hecho de ser mayores...

7.- No tienes permitido cansarte, ni estresarte, ni estar triste.

Y siempre que sientes que todo va bien, algo pasa... aunque esta es una característica de la vida en general, creo.

Todo comenzó hace más o menos 5 años que me mudé a la ciudad. Nunca me había alejado tanto ni por tanto tiempo de mi madre y este era el momento en el que iba a suceder... en una de las ciudades más grandes del mundo.

Después de tres años de "no" estar sola y generarme gastritis, me mudé a un departamento en el cual viviría completamente a mis expensas; nadie iba a cocinar o lavar por mí, o levantarme temprano para ir a la escuela, y aunque ya pasaba, nunca se había sentido tanto como mi responsabilidad.

El primer día fue una mezcla de nervios e incertidumbre y el sentimiento de libertad y eso que se siente cuando estas experimentando algo por primera vez en la vida.

Estaba tan emocionada que terminé de arreglar mi cuarto el primer día y construí yo solita mi escritorio, terminé exhausta, me hice unas quesadillas y me dormí. Desperté más o menos a las 2 de la mañana con un "¿dónde estoy?" y pues, me di cuenta de que estaba sola... pero se sentía bien.

Luego llegó la primera vez que pagué la luz y el gas, luego la primera vez que me tuve que bañar con agua fría porque se me había pasado la fecha de corte y la primera vez que me di cuenta de lo necesaria que es la electricidad en mi día a día.

Y luego mi primer quarter life crisis donde me dio un ataque de pánico porque no sabía cómo le iba a hacer para encontrar un trabajo digno y que me diera lo suficiente para comprar una casa y un auto y ¿cómo rayos le hizo mi mamá para lograr todo lo que ha logrado y ser una mujer completamente independiente sin la ayuda de sus padres?

Y luego "Oh dios, ¡mis padres gastan muchísimo en mí!" y luego "¿cuántos años tengo que trabajar para jubilarme?"

En fin, dile hola a la vida del adulto joven e invierte en una buena (y bonita) agenda. Y cada que sientas que está imposible, piensa en que:

1.- Siempre está la sorpresa del mañana

2.- Puedes andar en ropa interior porque ya vives solo

3.- Ya eres lo suficientemente grande para el sexo :) (ten cuidado con esta)

4.- Siempre tienes que darle el valor que merece a tu trabajo y a tus horas de dedicación, no importa cuántas personas piensen que eres un exagerado y que estás muy joven para ser una persona bien pagada.

5.- Tus papás NO siempre tienen la razón y está bien pedirles ayuda.

6.- Las personas mayores NO siempre saben más que tú

7.- Siempre tienes que darle el valor que merece a tu trabajo y a tus horas de dedicación, no importa cuántas personas piensen que eres un exagerado y que estás muy joven para ser una persona bien pagada :)