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Los días lluviosos no me dan miedo

  • Foto del escritor: Susana
    Susana
  • 23 abr 2018
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 21 sept 2022

Eran como las 6 de la tarde y estábamos en la cama con el ventilador en su máxima potencia, a unos 29 o 30 grados (celsius, claro), él estaba jugando xbox y yo estaba incómoda por el calor y los cólicos.

Solté un quejido y él apartó el control de la consola para abrazarme


- ¡No!, ¡ugh!, quítate. Hace mucho calor - le dije mientras apartaba sus brazos de mi cuerpo


- ¿Por qué te pones así?, sólo quería abrazarte.


- Ya sé, pero hace mucho calor.


- Bueno... - se volteó molesto y siguió jugando


Decidí que ya no aguantaba más y me paré de un brinco. Quería bañarme con agua helada.

Mientras caminaba hacia la puerta logré escuchar lo que él decía entre dientes:


- No puedo esperar a que comience a llover...


Continué hacia el baño y abrí la regadera, me quité primero el pantalón y luego la blusa y el brassiere... no pude evitar observar en el espejo mi cuerpo inflamado por los días rojos; intenté meter el abdomen pero no pude por el dolor de los cólicos, levanté mis brazos y me dolieron los pechos... me acerqué un poco más...

"UGH ME SALIÓ OTRO BARRO" estaba más que irritada.

Me quité los calcetines y las panties y me metí a la regadera.

Me ardieron los ojos porque no me desmaquillé antes (como siempre, seguro ya envejecí otros 100 años más) y me quedé bajo el chorro de agua durante casi 5 minutos parada, sin hacer nada, mientras pensaba en que había chicas suertudas ahí afuera a las que no les daban cólicos ni PMS; luego pensé en que me gustaría estar más delgada, sólo porque sí...

"Creo que fui grosera, ¿pero por qué él quería abrazarme de todos modos?, estaba hecha un desastre y mi cabello estaba grasoso por el calor".

Luego me senté en la regadera, ya no aguantaba el dolor estando de pie, "¿dónde puse las buscapinas?".

Me lavé el pelo y me enjaboné el cuerpo; "él quería abrazarme aunque estaba hecha un desastre y mi pelo estaba grasoso", me puse el acondicionador.

Exfolié mi cara y lavé mis dientes; "fuck, seguro la cagué".

Pensé en afeitarme las piernas... no quería verme menos sexy de lo que ya me veía pero no tenía ánimos de verme sexy tampoco; "seguro ahora él está enojado"

Enjuagué el acondicionador.

Me quedé ahí sumida en mis pensamientos hasta que vi los dedos de mis manos hechos una pasa; no quería salir de la regadera. Estar en los días rojos significa que vas a sentirte sucia desde que te salgas de bañar y hasta que lo vuelvas a hacer.


"Estoy tirando mucha agua..."


Me paré lentamente y cerré la llave de la regadera, abrí la puerta y tomé mi toalla para envolverme en ella, por lo menos ya me sentía fresca.

Agarré un tampón y mis panties y me los puse, me dirigí de nuevo al cuarto... ahí estaba él.

Había cambiado de juego, pero me di cuenta de que había tendido la cama y había puesto mis leggins de periodo (tengo unos leggins de periodo) y una playera de Iron Maiden suya donde yo las pudiera alcanzar.

Me acerqué todavía escurriendo


- Gracias... - le dije despacito.


- De nada, princesa. - me contestó sin quitar los ojos de la pantalla y a mí se me escapó media sonrisa.

Pude notar que seguía molesto, y también pude notar que él no quería que yo me diera cuenta.


Me puse crema humectante en el cuerpo y me vestí. Me enredé la toalla en el pelo (aunque esas chicas de YouTube dicen que es malísimo hacerlo) y fui a la cocina.

Tenía muchísimas ganas de un pan con nutella pero ya me habían salido dos granos; mejor hice unas quesadillas, cuatro: dos para mí y dos para él.

Serví dos vasos de agua y lo puse todo en una bandeja y regresé al cuarto. El sol ya se estaba escondiendo y la temperatura en el cuarto ya había comenzado a ceder.


Comenzamos a comer sin decir mucho más y vimos un capítulo de Friends (por octava vez), y luego otro, y otro, y otro...

Noté que mis ojos comenzaban a cerrarse y al ver la hora me di cuenta de que ya eran las 11 pm...

Me di la vuelta y justo cuando pensé en dormir, recordé que tenía que cambiar el tampón por una toalla (nadie quiere tener Síndrome de Shock Tóxico) me paré de nuevo irritada por el sueño y fui al baño...


Cuando regresé, la luz ya estaba apagada y había bajado el volumen de la T.V. Me metí a la cama y me tapé sólo con las sábanas...

Escuché el click de la T.V al apagarse y sentí como él se acomodaba a mi lado; volteé y lo abracé por la espalda


- ¿Me perdonas? - le susurré.

- ¿Por?

- Me porté súper bitchy

- Cómo que hace frío, ¿no? - eso significaba que me había perdonado.

- Sí.

- Te amo...

- Yo más.


El cuarto se iluminó por un segundo y escuchamos el cielo tronar mientras una tormenta eléctrica comenzaba.


 
 
 

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